La Legionella es una bacteria tan común en la naturaleza como peligrosa en entornos artificiales. Su descubrimiento, relativamente reciente, marcó un antes y un después en la salud pública y en la gestión de instalaciones con riesgo de proliferación bacteriana. En este artículo, desde UTPR TECNODOSIS repasamos su historia, desde los primeros casos documentados hasta los avances actuales en prevención y control.
¿Qué es la Legionella?
La Legionella pneumophila es una bacteria ambiental que habita de forma natural en aguas superficiales (ríos, lagos, estanques), pero encuentra su hábitat ideal en sistemas artificiales de agua caliente sanitaria, torres de refrigeración, spas, fuentes ornamentales o depósitos mal mantenidos. Su proliferación en estos entornos puede provocar legionelosis, una enfermedad grave que incluye dos formas clínicas: la fiebre de Pontiac (leve) y la enfermedad del legionario (grave, tipo neumonía).
1976: El brote que lo cambió todo
El 27 de julio de 1976, durante una convención de la Legión Americana celebrada en el Hotel Bellevue-Stratford de Filadelfia (EE.UU.), más de 180 asistentes comenzaron a presentar fiebre alta, tos, dificultad para respirar y otros síntomas respiratorios. En los días siguientes, 29 personas fallecieron.
La comunidad médica quedó desconcertada. No se trataba de una gripe, ni de una neumonía convencional. Durante meses, investigadores de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) analizaron muestras sin éxito. No fue hasta enero de 1977 cuando el microbiólogo Joseph McDade identificó por primera vez a la bacteria responsable: una bacilo gram negativo, hasta entonces desconocido, que fue nombrado Legionella pneumophila, en honor a las víctimas del brote.
Casos anteriores al 76: una amenaza oculta
Tras su descubrimiento, se reanalizaron muestras antiguas. Se identificaron brotes anteriores atribuidos erróneamente a otros patógenos, como uno en 1957 en Minnesota y otro en 1965 en un hospital de Washington. La bacteria había estado actuando en silencio durante décadas, aprovechando la creciente complejidad de las instalaciones hidráulicas modernas.
Avances en prevención: del desconocimiento a la normativa
Desde su identificación, la Legionella ha obligado a redefinir los protocolos de higiene y mantenimiento en todo tipo de instalaciones. En España, el primer marco normativo apareció en 1998. Desde entonces, la legislación ha evolucionado notablemente, culminando con el Real Decreto 487/2022, que establece los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis.
Hoy, las empresas especializadas como UTPR TECNODOSIS desempeñamos un papel clave: no solo ejecutamos el tratamiento de la legionella y tomas de muestra, sino que diseñamos planes de control a medida, asesoramos en mejoras estructurales y ayudamos a nuestros clientes a cumplir con la normativa vigente de forma proactiva y eficaz.
Legionella hoy: una amenaza real, pero controlable
Aunque las condiciones sanitarias han mejorado notablemente, los brotes de legionelosis continúan ocurriendo en todo el mundo, especialmente en épocas de calor. La prevención de la legionella depende en gran medida del mantenimiento preventivo, la formación del personal, la correcta evaluación de riesgos y el compromiso de las empresas gestoras de instalaciones.
Nuestro compromiso en UTPR TECNODOSIS
En UTPR TECNODOSIS, llevamos más de 15 años ofreciendo soluciones integrales de prevención y control de la Legionella, adaptadas a cada tipo de instalación: desde hoteles, residencias y clínicas hasta buques, industrias o centros deportivos. Nuestros técnicos cuentan con la formación más actualizada y herramientas de última generación para asegurar la máxima eficacia y trazabilidad de nuestras actuaciones.
La historia de la Legionella nos recuerda que la prevención salva vidas. Y en eso estamos comprometidos, día a día.
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