Podrías estar buscando…
En este artículo te explicamos el significado y los beneficios de disponer de una unidad o servicio de protección radiológica.
KEEP READINGEn este artículo explicaremos qué tipos de radiaciones existen y cuáles sí que son peligrosas para la salud.
KEEP READINGToda la información sobre el nuevo contrato de UTPR con la Central Nuclear José Cabrera
KEEP READINGEn el desafortunado caso de una parada cardíaca, muchas personas pierden la vida y otras quedan en situación de riesgo vital. Para evitar que esto ocurra, es importante contar con un desfibrilador para administrar la terapia de choque. El desfibrilador administra descargas eficaces a las personas en parada cardíaca y disminuye la probabilidad de que se produzcan daños irreversibles.
Los desfibriladores llevan fundas para proteger el dispositivo mientras se utiliza y mientras se guarda. Algunos modelos tienen enganches tipo clip o pasador que permiten sujetarlos fácilmente a carteras, bolsos o cualquier bolsa disponible. Pueden colocarse en una gran variedad de sitios, lo que los hace muy prácticos a la hora de ser transportados. Para evitar que la unidad se dañe mientras no se utiliza o mientras se viaja, un desfibrilador debe guardarse siempre en un lugar apartado y seguro. De hecho, es importante guardarlo en un lugar en el que no haya posibilidad de chocar para evitar que éste se dañe. Hay unidades que vienen con ruedas y pueden ser llevadas al garaje o a cualquier otro lugar cerca de la casa que tenga un punto de acceso disponible.
Muchos hospitales y residencias de ancianos deben comprar desfibriladores automáticos o DEA montados en la pared, los mismos que pueden encontrarse en una unidad ambulatoria o en un quirófano. Estas unidades, aunque son relativamente sofisticadas, no pueden ayudar realmente a un paciente si no responde. Si alguna vez se produce una emergencia, como un ataque al corazón o un derrame cerebral, un desfibrilador DEA puede resultar útil de varias maneras, como por ejemplo proporcionando una estimulación eléctrica que devuelva la acción al corazón. Otra situación en la que se encuentran los desfibriladores es durante una parada cardíaca, cuando la oxigenación es crítica y no se puede proporcionar una respiración normal.
También hay muchos lugares públicos que disponen de desfibriladores automáticos, como centros comerciales, aeropuertos, escuelas y otros lugares. En estos casos es muy recomendable comprar un DEA y tenerlo al alcance de la mano en caso de que se produzca una emergencia.
Hoy en día es muy sencillo y se puede comprar un desfibrilador en diferentes comercios. Gracias a los e-commerce uno puede encontrar fácilmente un lugar donde comprar un desfibrilador al mejor precio, ya que existen tiendas especializadas para la venta de este tipo de productos médicos a un precio asequible. Si tienes problemas cardíacos o tienes algún familiar con afectaciones en el corazón, será muy importante disponer de un desfibrilador en tu hogar.
Si usted está interesado en recibir información sobre la compra de un desfibrilador, a través de UTPR® TECNODOSIS puedo conseguirlo. Si lo desea, puede rellenar el formulario y le informaremos en la mayor brevedad posible.
Por residuo biosanitario se entiende cualquier material médico o de laboratorio que pueda estar contaminado con un agente infeccioso. Esto incluye objetos punzantes y otros con capacidad para perforar o cortar la piel.
La normativa cada vez es más exigente con la gestión de los residuos sanitarios y los centros productores cada vez son más conscientes de la importancia que tiene estar bien asesorado sobre la materia para poder preservar la seguridad del personal del centro sanitario y, a la vez, contribuir a minimizar la contaminación del planeta.
Los residuos biosanitarios son clasificados y separados en el centro productor en envases que cumplan con las siguientes características:
Los objetivos principales del etiquetado son; permitir una rápida identificación del residuo, así como informar, tanto al usuario como al gestor, del riesgo asociado al mismo.
Cada envase que contiene residuos biosanitarios debe de estar correctamente etiquetado. En la etiqueta siempre se indicará los siguientes datos: tipo de contenido, datos del centro productor, nombre de la persona a cargo del residuo y fechas de inicio y final del llenado del contenedor.
Los adhesivos también incluyen los pictogramas de peligrosidad de los residuos que hay en el interior del envase y se especifica el código correspondiente para el transporte de mercancías peligrosas por carretera denominado ADR (Agreement on Dangerous Goods by Road, traducido al español ADR significa Acuerdo De Transporte De Mercancías Peligrosas Por Carretera).
En UTPR® ofrecemos la gestión de residuos biosanitarios en su totalidad:
– Asesoramiento medio ambiental
– Tramitación documental
– Suministro de recipientes homologados:
– Servicio de recogida y transporte:
– Tratamiento y eliminación conforme legislativa.
Si quiere que le informemos más detalladamente sobre el servicio de gestión de residuos biosanitarios, puede rellenar el formulario que tiene a continuación y le contactaremos en la mayor brevedad posible.
Los residuos biosanitarios son todos aquellos residuos que contienen materiales infecciosos generados durante el tratamiento o la investigación con seres humanos o animales. Esto incluye cultivos y reservas de agentes infecciosos, residuos patológicos humanos, cadáveres y partes del cuerpo de animales, contenedores de objetos punzantes inanimados, así como material de laboratorio contaminado y equipos desechables. Los residuos biosanitarios pueden transmitir una serie de enfermedades infecciosas transmisibles por agentes patógenos contenidos en los residuos sanitarios infecciosos.
Los residuos biosanitarios se clasifican en dos tipos según su estado: sólidos y líquidos.
se refieren a cualquier elemento no punzante contaminado con sangre, fluidos corporales o tejidos, como placas de Petri, pipetas, guantes, toallas, sábanas y otros recipientes utilizados en laboratorios o habitaciones de pacientes. Los residuos sanitarios sólidos deben recogerse en bolsas de riesgo biológico u otros recipientes a prueba de fugas que cumplan las directrices normativas.
Incluyen cantidades a granel de sangre humana o animal o fluidos corporales y cualquier otro material líquido que pueda transmitir enfermedades infecciosas a los humanos. Los residuos biosanitarios líquidos deben esterilizarse en autoclave o tratarse con un método eficaz de desinfección química antes de verterlos al alcantarillado.
La sangre humana es un fluido esencial que transporta sustancias también esenciales a las células del organismo, pero que, cuando se contamina con agentes patógenos, como el VIH o la hepatitis B o C.
Los residuos patológicos son tejidos, órganos y partes del cuerpo extirpados durante una intervención quirúrgica o una autopsia que no se han identificado como patológicos.
Los residuos microbiológicos incluyen muestras, cultivos y reservas de agentes infecciosos (residuos microbiológicos), placas de cultivo desechables y dispositivos utilizados para la transferencia o inoculación, vacunas vivas y atenuadas que se han desechado, cadáveres de animales, etc.
Los objetos punzantes contaminados, como agujas hipodérmicas, jeringuillas, bisturíes, pipetas Pasteur y vidrios rotos.
KEEP READINGLos residuos especiales como los citotóxicos son todos aquellos compuestos por restos de medicamentos citotóxicos y todo material que tienen riesgos carcinogénicos, mutagénicos y teratogénicos. Es decir, que tienen efectos tóxicos sobre determinadas células de nuestro organismo humano.
Los residuos citotóxicos suponen un riesgo para la salud del personal que trabaja con ellos en el entorno sanitario. Pueden causar enfermedades muy serias como cáncer. Se exigen que las instalaciones gestionen sus residuos citotóxicos mediante sistemas especializados de retirada y transferencia de residuos dado su grado de contaminación química o biológica.
Todos los residuos que puedan causar daño, directa o indirectamente, a seres vivos o contaminar el suelo, el agua o la atmosfera son considerados peligrosos y este es el caso de los residuos citotóxicos.
Los residuos citotóxicos son sustancias químicas que son tóxicas para las células del cuerpo. Estas sustancias pueden ser naturales o sintéticas y pueden ser utilizadas en medicamentos, pesticidas y productos químicos industriales. Los residuos citotóxicos pueden causar daño celular, mutaciones genéticas y cáncer si se exponen en cantidades suficientes, por ejemplo mediante exposición ocupacional. Es importante manejar y almacenar estas sustancias de manera segura para evitar la exposición humana y ambiental.
Los residuos citotóxicos pueden ser eliminados mediante neutralización química o incineración, siendo este último el más utilizado. La incineración se realiza en hornos especiales preparados para tal fin.
Los centros productores de residuos sanitarios peligrosos deben cumplir con sus obligaciones según lo establecido en el Boletín Oficial del Estado (BOE), siendo susceptibles a sanciones económicas y de clausura.
Los residuos citostáticos se recogen en lugares especializados como centros de tratamiento de residuos médicos o hospitales. Estos lugares están equipados con las medidas de seguridad necesarias para manejar y almacenar adecuadamente estos residuos, que pueden ser tóxicos y peligrosos para la salud. Es importante seguir las regulaciones locales y estatales para el manejo y la eliminación de residuos citotóxicos.
Siempre deben ir dentro de un contenedor a prueba de fugas, resistente a la perforación y con un código de colores. Es necesario garantizar en todo momento la seguridad de los trabajadores que trabajan en el sector sanitario con residuos citotóxicos. Esto ayudará a garantizar que los residuos no puedan causar condiciones perjudiciales en el futuro.
Características del contenedor:
Los productores de residuos citotóxicos están obligados a entregarlos a una empresa especializada y autorizada para todas las fases de su tratamiento y posterior eliminación.
Está totalmente prohibida cualquier forma de reciclado o reutilización de estos residuos. Corresponde a la empresa especializada en el transporte de estos residuos citotóxicos asegurarse de que siguen al máximo las directrices establecidas por las autoridades.
El vehículo usado para el transporte de este tipo de residuos estará destinado exclusivamente para ello.
Si quiere que le informemos más detalladamente sobre el servicio de gestión de residuos citotóxicos, puede rellenar el formulario que tiene a continuación y le contactaremos en la mayor brevedad posible.
Los Residuos Sanitarios recogen todos los generados en cualquier establecimiento o servicio en el que se desarrollen actividades de atención sanitaria. El material sanitario se considera residuo cuando ya no es de utilidad y su manejo clínico ha finalizado. En el día a día de cualquier centro sanitario se generan desechos que, por normativa, tienen que ir ubicados en contenedores especiales para ello.
La recogida de residuos sanitarios es una parte esencial del proceso del tratamiento de residuos sanitarios y hospitalario. El objetivo de gestionar la recogida de este tipo de desechos es mantener a salvo al personal sanitario y a la población en general y así evitar los posibles riesgos que éstos podrían ocasionar.
Los residuos sanitarios se eliminan a través de contenedores de características especiales destinados a ello; son contenedores homologados que siguen una normativa específica en cuanto a rigidez, hermetismo y seguridad. Los centros de atención sanitaria deben abastecerse de este tipo de contenedores siendo causa de sanción económica no cumplir con sus obligaciones según lo establecido en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La mayoría de las Comunidades Autónomas, tienen una normativa específica en materia de gestión de residuos sanitarios. Actualmente, existen doce Comunidades Autónomas que cuentan con una legislación propia en materia de procesamiento de residuos sanitarios.
Para realizar una correcta recogida de residuos sanitarios primeramente se necesita clasificarlos. Para ello, no se depositarán nunca en un mismo recipiente residuos sanitarios con tipología distinta.
Analizando toda la normativa existente podemos establecer, de forma genérica, los siguientes tipos de residuos sanitarios:
Generados en actividades no específicamente sanitarias.
Son los generados como consecuencia de la actividad sanitaria, por su naturaleza o lugar de generación, quedan sujetos a requerimientos adicionales de gestión dentro del centro.
Son aquellos que, por presentar un riesgo para la salud y/o el medio ambiente, requieren especiales medidas de prevención, tanto en su gestión dentro del centro como fuera.
Grupo V o Equipos fuera de uso: comprenden las máquinas (equipos informáticos, electrónicos, etc.) y equipos instrumentales. Se colocarán en sitios donde no interrumpan la actividad y cumplirán la normativa que les sea aplicable.
Una vez el recipiente alcance el 80% de su capacidad, se procederá al envasado (mediante presión) y retirada del contenedor a un lugar seguro donde no impida las actividades diarias del personal sanitario y que sea fácil acceder a él para cuando llegue el momento de la retirada.
Los residuos generados en el centro productor son retirados por un transportista con permiso y transportados en un vehículo autorizado para el traslado de residuos por carretera.
Lugar donde se colocan los contenedores con los residuos antes de ser trasladados a la planta de tratamiento.
Valoración del tipo de residuo y proceso de tratamiento y eliminación en la planta de tratamiento según normativa.
En UTPR® ofrecemos la gestión de residuos sanitarios de principio a fin;
Si quiere que le informemos más detalladamente sobre el servicio de recogida de residuos sanitarios, puede rellenar el formulario que tiene a continuación y le contactaremos en la mayor brevedad posible.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
Podrías estar buscando…
Para saber qué son los contenedores de agujas, primero hay que entender que los residuos sanitarios recogen todos los generados en cualquier establecimiento o servicio en el que se desarrollen actividades de atención sanitaria. El material sanitario se considera residuo cuando ya no es de utilidad y su manejo clínico ha finalizado. En el día a día de cualquier centro sanitario se generan desechos que, por normativa, tienen que ir ubicados en contenedores especiales para ello.
Los residuos sanitarios se agrupan en dos grandes grupos; los peligrosos y los no considerados peligrosos. Las agujas y residuos punzantes o cortantes forman parte del primer grupo y hay que almacenarlos en contenedores específicamente destinados para ello.
Cualquier elemento con puntas o bordes afilados que puedan perforar o cortar la piel se le denomina material cortante y punzante como por ejemplo las agujas, jeringuillas, bisturíes etc., que utilizan en los centros médicos. Este tipo de objetos pueden causar lesiones y conllevar a un riesgo de infección, por lo que es importante que se almacenen de forma segura.
Los contenedores de agujas son recipientes de plástico estériles especialmente diseñados para almacenar objetos cortantes y punzantes que pueden contener agentes biológicos en estado líquido. Estos bidones son fácilmente identificables para el personal sanitario para que puedan desechar los restos contaminados fácilmente en su día a día. En cuanto a su descripción, son de color amarillo, de un plástico rígido, herméticos y homologados.
Es importante recordar que los contenedores de agujas usadas y desechables tienen residuos sanitarios que no son reciclables, ya que son residuos infecciosos, y pueden estar contaminados biológicamente. Es por ello que se les da un tratamiento especial en este tipo de contenedores. Para garantizar una seguridad óptima, los contenedores de objetos punzantes deben estar etiquetados con un número de serie que se encuentra en la tapa de éste.
Los residuos sanitarios deben gestionarse, eliminarse y reciclarse en condiciones de seguridad e higiene cumpliendo con sus obligaciones según lo establecido en el Boletín Oficial del Estado (BOE), siendo susceptibles a sanciones económicas y de clausura. Se trata de un requisito clave de salud y seguridad, así como de una responsabilidad para los centros sanitarios que proporcionan saneamiento.
Los contenedores de agujas deben ser retirados por un transportista con permiso ADR y transportados en un vehículo autorizado para el traslado de residuos peligrosos por carretera.
En UTPR® TECNODOSIS nos encargamos del proceso íntegro relativo a la gestión de residuos sanitarios que abarca desde la los trámites administrativos para dar de alta el centro sanitario como centro productor de residuos hasta el suministro de contenedores, la recogida y traslado a la planta de tratamiento, donde finaliza el proceso con la eliminación de los residuos. Todo este proceso está regulado por la normativa aplicable en todo momento.
Si usted está interesado en recibir información sobre nuestros servicios de gestión de residuos, puede rellenar el formulario y le informaremos en la mayor brevedad posible.
Si quiere que le informemos más detalladamente sobre el servicio de gestión de contenedores de agujas, puede rellenar el formulario que tiene a continuación y le contactaremos en la mayor brevedad posible.